“Mientras los judíos piden señales, y los griegos buscan saber, nosotros predicamos un Mesías crucificado, para los judíos un escándalo, para los paganos una locura; en cambio para los llamados, lo mismo para los judíos que griegos, un Mesías que es portento de Dios; porque la locura de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios más potente que los hombres” (1 Corintios 1, 22 – 25)
Sin señales milagrosas
tocados por el escándalo
locos
locos, dementes
(según la lógica del mundo)
los consecuentes seguidores del Crucificado
como Él, en la debilidad se crecen
se hacen celestial fuerza y sabiduría,
no por ello portentosa
los seguidores del Crucificado
nadando naturalmente
contracorriente
nos acercan
a la Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario