“Yo ofrecía respuesta a los que no preguntaban,
salía al encuentro de los que no me buscaban;
decía “Aquí estoy, aquí estoy”
al pueblo que no invocaba mi nombre.
Tenía mis manos extendidas todo el día hacia un pueblo rebelde,
que andaba por el mal camino
siguiendo sus antojos”
(Isaías 65, 1 – 2)
Aquí estássalía al encuentro de los que no me buscaban;
decía “Aquí estoy, aquí estoy”
al pueblo que no invocaba mi nombre.
Tenía mis manos extendidas todo el día hacia un pueblo rebelde,
que andaba por el mal camino
siguiendo sus antojos”
(Isaías 65, 1 – 2)
aquí estás
Con las manos extendidas
misericordioso
amoroso
dispuesto
Aquí estamos
aquí seguimos
yo
la que está a mi lado
el de más allá
creyendo que podemos
vivir felices
siguiendo nuestros antojos
o
nuestra esmerilada sabiduría
(alejados de ti, sin tu guía)
Craso error
drama
de un amor no correspondido
de una sabiduría en pausa
de una libertad inútil
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