domingo, 24 de mayo de 2009
Cielo racionalista
Que el Padre les de un saber y una revelación interior con profundo conocimiento de Él; que les tenga iluminados los ojos del alma, para que comprendan qué esperanza abre su llamamiento, qué tesoro es la gloriosa herencia destinada a sus consagrados (Efesios 1, 17-18)
Soy un ser racional, no animal
me enseñó
mi padre
mi maestra
la doctrina eclesial
Razón desafiada
doblegada
humillada
por el misterio
He saboreado misterios
salobres y dulzones
hediondos a azufre
perfumados a azahar
misterios
indeseables, desagradables
otros sublimes, amables
todos incompatibles
con un ser racional
pero inevitables
como respirar
El mal... un misterio
la libertad...un misterio
tú... un misterio
mi amor por tí... un misterio
mi futuro sin tí... un misterio
Su amor por mí... un misterio
la muerte de Dios...un misterio
su Resurrección... un misterio
...misterios...
me arrastran
los lloro
los arrastro
los asumo
los vivo
los agradezco
los gozo
Vivir el misterio
milagro de felicidad
para un ser racional
como yo
(eso solo lo puede Dios)
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