"Tampoco tengan miedo de los que matan el cuerpo
pero no pueden matar la vida;
teman si acaso al que puede acabar
con vida y cuerpo en el fuego" (Mateo 10, 28)
Lunes de Carnaval
diez de la mañana
calle Carabobo
desolada, tranquila
Ex-niños de la calle
maleantes consagrados
tranquilamente dormidos, en el porche de una casa marabina
sueñan en fase REM con riñas o huídas
bajo la mirada aterrada
que la senil habitante,
medio asoma a la ventana
Camino tranquilamente
conociendo mi ciudad
un transeúnte ¿viene? ¿va?
bolsa al hombro ¿botín? ¿macundales?
- buenos días
- buenos días
Las minúsculas argollas áureas de mis lóbulos
hiper-relucientes por el sol,
penetran como rayo láser en las pupilas de quien conoce la ciudad toda
y metros después
sacuden su conciencia:
-!Señora!
(volteo)
!Quíteselas! ...esto por aquí no es muy tranquilo
No se llevaron nada
regreso a mi punto de partida
tranquila
Lunes de carnaval
diez de la noche
de vuelta al piso cohabitado, tranquilo
de pronto una llamada, para mi protegida huésped:
"Se metieron en tu casa"
desorden
destrozos demenciales
No se llevaron mucho:
el juguete preferido del hijo
el medio de producción de la pareja
No,
se llevaron mucho:
la seguridad del hogar
el medallón de oro de la difunta abuela
la alianza del matrimonio... ya roto
como rota queda
nuestra tranquilidad
en este lunes de carnaval